He recurrido en varias oportunidades a blogs o la experiencia de otros para buscar consejos que me ayuden a lidiar con las sensaciones de fatiga, dolor, malestar, calambres, vaso, ardor o cualquier otro síntoma semejante, encontrando muchas veces recomendaciones que generalmente no dan respuesta directa al manejo de este tipo de incomodidades. Todos estos síntomas no son más que la respuesta natural del cuerpo ante el esfuerzo, así que si usted corre y realiza algún esfuerzo, lo más seguro es que alguna de estas sensaciones lo pueda acompañar, por esta razón lo invito a dejar de sufrir al intentar evitarlas, buscar no percibirlas y finalmente no lograrlo.
Primero, porque todas estas respuestas son necesarias y adaptativas, nos ayudan a mantenernos vivos, nos indican que algo posiblemente no está bien. Segundo, porque inevitablemente a medida que la actividad física incrementa, el esfuerzo aumenta y la percepción de estas sensaciones aparece con mayor intensidad. Y tercero, porque la percepción del dolor o de la incomodidad se puede entrenar y mejorar.
Para encontrar respuestas revisé literatura científica que desde la psicología me ayudarían a lidiar con dichos síntomas, encontrando algunos elementos que me han resultado útiles y que quiero compartir con ustedes. Posiblemente algunos de ellos los hayan escuchado alguna vez, lo importante en este caso es implementarlos en su entrenamiento de forma sistemática:
● Utilizar música es una estrategia común en los corredores menos expertos, ya que permite disociar o distraer la atención de las sensaciones incomodas, sin embargo, utilizar esta estrategia incrementa la carga mental, lo que puede inducir a errores como: el cambio brusco del ritmo de carrera, perdida de atención a estímulos relevantes, desincronización del ritmo respiratorio, disminución de la atención en el gesto de carrera, entre otros. Lo que finalmente puede redundar en mayor percepción de esfuerzo, por la carga física al realizar movimientos no automatizados o peor aún la posibilidad de realizar mal un movimiento, induciendo una lesión por golpe o saturación, así que procure entrenar como compite y compita como entrena. Si va a utilizar música en la carrera reduzca la carga mental entrenando habitualmente con el mismo playlist.
● Se ha demostrado que los corredores elite centran la atención en sus propias sensaciones como ritmo respiratorio, sensaciones musculares, ritmo de la zancada, entre otras. Si su objetivo es mejorar el rendimiento lo invito a estar más en contacto con este tipo de señales. Sin embargo, es imposible que una persona mantenga su atención solo en señales internas, recuerde que la excesiva atención a este tipo de señales pueden generar fatiga mental. Para no caer en este error entrene en las fases iniciales de la sesión haciendo cambios en la orientación de su atención, ya que durante dichas fases es más fácil controlar hacia donde la dirige. Lo puede hacer corriendo cinco minutos llevando su atención hacia su ritmo respiratorio o al braceo y un minuto hacia el sonido ambiente, o lo puede hacer corriendo un kilómetro prestando atención a su zancada y doscientos metros prestando atención a el paisaje u observando a corredores que van delante suyo.
● Estas recomendaciones tendrán un mayor efecto en el aprendizaje si usted las asocia a emociones o sentimientos. Para ello, procure ser consciente de las emociones placenteras (alegría, satisfacción, orgullo, disfrute, entre otras) que va logrando a medida que va mejorando en sus entrenamientos y competencias. Incorpore el intento de reconocer sus emociones y sentimientos dentro de sus sesiones de entrenamiento.
● No pelee con la fatiga. A medida que incrementa el esfuerzo la percepción de fatiga o dolor incrementa, lo que inevitablemente lo inducirá a prestarle mayor atención a su cuerpo y sus sensaciones. Pero, no todo está perdido, juegue con sus propias sensaciones. Si sus isquiotibiales comienzan a doler o siente ardor en el pecho cuando respira, procure llevar su atención a otras sensaciones propias según la segunda recomendación (el braceo, el ritmo en la zancada, la posición de su espalda), dichas sensaciones están relacionadas con la solución del problema (carga excesiva en una zona del cuerpo, respiración entrecortada, entre otras) y permiten distraer o disociar la sensación incómoda.
A mí me han funcionado estas recomendaciones, practíquelas disciplinada y sistemáticamente y disfrute cada día más de su carrera.